lunes, 17 de mayo de 2010

12 y 25

Puedo verlo en tu rostro, mi reflejo en tus ojos, mi música en tus labios, mis letras en tu piel. Los violines estallan en una armonía disonante. De repente callas, te vuelves cenizas y el viento te desvanece. Ya no vale la pena llorar por tu ausencia, no más, nunca jamás...jamás. El eco de tu llanto resuena en mi estómago, la resonancia de tu risa aún está grabada en mi garganta. Aún tengo tu saliva en mi lengua, aún tengo tu olor incrustado en cada poro de mi ser, de mi pequeño ser...pero tu ya no vuelves, ni puedo esperarte. Ahora solo me espero, espero el tiempo, espero el invierno, espero un último respiro, aquel último cigarrillo...esa última nota.
Solo la luna puede salvarte, pero la niebla del olvido ha cubierto tu cielo...


Eso es.
Vive.

Los errores se vuelven aire.
Respira. Inhala. Exhala. Muere. Muere por el veneno de tus fallas. Tus ángeles no pueden salvarte. Las rosas ya no te hacen cama. Ahora duermes en un colchón de zarzas, de zarzas ardientes, de gusanos, de insectos que te carcomen, de colores, de silencio...

Eso es.
Llora.

Los violines estallan en una armonía disonante. El
caos asecha. La música ya no suena, ya no sueña. Las virutas de la melodía giran, giran, giran....y todo se detiene. En el silencio reconoces tus pecados, y tu voz resuena en las almas de los violonchelos.

Eso es. ...


Silencio.

Delirio Demencial (poema a varias manos)



Las puertas de la existencia se cierran ante mis ojos.
Miles de voces extrañas, los maullidos de los gatos.
De golpe siento frío y recuerdo tus abrazos.
"Todo esta bien; Corina, las estrellas no podrán comerte".

LEDA BATHROY.


Cuestiones innecesarias
preguntas que no tienen respuesta
dudas que buscan el camino
hacia la claridad
¿Cual es el asunto?

EMMANUEL B.


Sin frenos,
no hay stop.
Solo pensamientos humeantes;
y estallidos silenciosos que ensordecen los ojos.

DIEGO LOZANO.


Pensamientos delirantes,
aveces suicidas.
Aveces me dejo
llevar por la muerte.

YUANGO.


Delirio demencial de dementes,
palabras animadas
en un tiempo tuyo.
Te imagino cuando estás conmigo.

SANTI.

En viaje sin regreso
que duerme al niño,
mientras descansa.

VLADIMIR.

"Todo esta bien, Corina, las hojas de los arboles no muerden,
y las aves no quieren secuestrarte".

LEDA BATHORY.

lunes, 26 de abril de 2010

10 y 1


En las cenizas del tiempo tu lluvia borra las llamas que algún día pudieron quemar mi piel. Las guitarras emiten los sonidos que quiere expresar el alma; en un teatro de sueños envuelvo tu mirada, y con tu aliento aún en mis manos me arrastro al sueño eterno, sin temor que al despertar no pueda encontrarte...Tratando de gritar en un mundo donde el silencio invade las mentes de los desamparados me encuentro con las alas de los ángeles que han sido asesinados por la falta de fe.
Es cierto, he pecado, perdóname padre, porque he traicionado la voluntad de nuestro llamado dios.

La música se detiene.

Suena un disparo.

La sangre se derrama en aquel último latido.

Una risa resuena en el umbral de las desilusiones.

Las flores marchitas dejan caer sus pétalos en los cuerpos delirantes.

La calma del vacío, la furia de la muerte.

Ahora todo es negro, ahora todo es polvo, ahora todo es nada.

sábado, 10 de abril de 2010

Santas Incoherencias





















En el lago de tus sueños puedo observar las lunas que rodean tu alma…en tus ojos puedo ver mi reflejo…aún tienes la palabra “TU” tatuada en tus labios. En tus lágrimas puedo oír los gritos de los desamparados.

La lluvia cae.

Las estrellas te aclaman. Los espejos se rompen. Los gritos cesan. Las sonrisas se convierten en muecas de dolor por las espadas de los guerreros. La sangre fluye por las venas de los árboles muertos. Los relojes se vuelven hielo.

“El tiempo es solo tiempo”.

Este mundo
ya no existe. Este mundo ya no es ilusión, ya no es cosmos, ya no es nada….este mundo ya no soy yo.


Este mundo, mi mundo... ya no vive, pero tampoco muere…

jueves, 25 de marzo de 2010


Las palabras no salen de la boca de los inocentes. La guerra les quita los dientes, los deja ciegos...pero el sonido de la sangre y de los gritos aún suena cuando caen las lágrimas a los escombros.

Y yo solo espero...

Espero el coro de las gaitas, el canto de las rosas...espero la caricia de tus notas.
Abres mi puerta a tu laberinto. Entro temerosa mientras las ramas de los árboles desgarran mi vestido y dejan al descubierto mi piel cósmica.
Cierro los ojos y trato de salir de este sueño; pero las sonrisas de los gatos siguen tatuadas en mis párpados y las raíces de los arbustos me agarran los tobillos...

Y yo solo espero...

Espero morir, espero caer, espero que la tinta se seque; pero aún siento húmedas mis manos.
Me hundo en un río de espejos, mero no logro ver mi reflejo en las virutas diamantinas que me ahogan. Alcanzo tu mano, y veo tu sonrisa. Te arrastro hacia las sombras mas profundas de tu pasado.

Y yo solo espero...

Ahora solo soy hojas, hojas que caen con las brisas otoñales, hojas que giran, hojas que gritan....hojas que viajan al son del suspiro de las musas enamoradas...

miércoles, 17 de marzo de 2010

8 y 18


Los fantasmas de mi habitación se esconden en mi reflejo, puedo verlos en el brillo de mis ojos. El reflejo de tu ausencia, la ausencia de los gritos, latidos incesantes. Amores absurdos, sentimientos de cristal. Se rompen, trato de unirlos, pero la vida sigue. Te busco entre los árboles, busco entre las rocas el brillo de tu pelo, pero solo encuentro gatos muertos. La música de tus susurros, es ahora una vana melodía que resbala entre mis dedos.
Los violines suenan, descubren tu miedo, te escondes entre sus cuerdas, pero la luna te ilumina, no puedes ocultarte, porque ahora yo te observo. Me acerco, pero tu te alejas. Te beso, pero eres de piedra, te miro, pero ya eres invisible.
La sangre que recorría tus venas es ahora solo la droga que calma las ansias de los vagabundos. Ahora todo llora....ahora todo sangra...Ahora, ya no hay nada...

Ahora solo ves como me ahogo en el mar de mis dudas...


Deja que te abracen los vestigios de la muerte...

viernes, 26 de febrero de 2010

Sueños...


La noche se acerca mientras los pájaros acunan las hojas del libro del pasado. El hombre desespera; la sangre se vuelve oro y los viciosos lo recogen con sus manos para aspirarlo. La calle vacía. Solo se oyen los insectos que chocan contra los cristales de las lámparas. Cierro mi persiana; y me ahogo en mi propio lago de lágrimas. Los gatos solo observan como pierdo mi consciencia, agarrados de los muebles que flotan en el agua, remando con las trenzas que nunca le hice a mis hijitas.
Poco a poco las burbujas me envuelven en su sueño y el aire de mi cuerpo se va desvaneciendo; voy cayendo como una roca, "cualquiera", hasta que las manos del fondo me desgarran la piel mojada.


Abro los ojos, y a mi alrededor observo las caras inquisitivas de mis niñas.

"Estás muerta?" me preguntan...

"No lo sé, yo solo me he dormido en la oscuridad de mi almohada"...